viernes, 2 de enero de 2015

Esta vaina de tener perro...

Cuando decides (en realidad generalmente son los niños quienes lo deciden) que quieres tener un perro, te dicen: "los perros le enseñan responsabilidad a los niños" "Los niños con perros son más felices", "Los niños con perros son más saludables", "Los niños con perros tienen más posibilidades de convertirse en astronautas..."  Bueno, esto último es una leve exageración mía, pero sirve para ilustrar los supuestos beneficios de que haya un cuadrúpedo canino en la familia...

Nadie te dice: "Un perro es una responsabilidad de por vida, te tocará alimentarlo, darle agua, sacarlo a hacer sus necesidades, recoger sus necesidades, llevarlo al veterinario, llevarlo a la peluquería, subirlo en el asiento de cuero de tu Ferrari, te tocará cambiar la alfombra, la puerta, la pata de los sillones, se comerá tus zapatos favoritos (porque los que menos te gustan a el tampoco le gustan).  También tendrás que pagarle hotel cuando te quieras ir de viaje, sacarle las garrapatas, encontrar garrapatas en lugares inesperados, etc., etc.  Y algún día se va a enfermar o va a estar viejito y lo tendrás que poner a dormir, y vas a llorar como si hubiera sido un familiar muy cercano (en efecto llegan a serlo...), sólo para volver a comenzar el ciclo, por aquello de que ya tienes la camita, los platos, y una bolsa de comida casi entera, y por que te hará falta alguien que te despierte a las 5:20 am todos los días lamiéndote los pies (ojo que si no es el perro quien lo hace, resultaría creepy)..."

Una vez tomada la decisión, vienen el proceso de seleccionar la raza adecuada, y en esto no hay respuesta fácil, algunas personas quieren perros para llevar en la cartera, otros quieren perros que los defiendan en caso de un ataque alienígena.  Algunos quieren un perro juguetón, otros quieren un perro tranquilo.  Yo quería un Rottweiler Negro, llamarlo Damián Thorne, y ponerlo en la puerta para asustar a los cobradores, pero al final terminamos con una especie de alfombra con cola llamada Bubba Watson, hay quienes dicen que es un Shitzu, pero yo sigo pensando que es una alfombra animada.

Lo siguiente es decidir si lo compras o lo adoptas, y en esto hay que tener cuidado porque hay gente muy susceptible que te dice que comprar un perro es un crimen de lesa humanidad y que te vas a condenar a las hogueras sulfurosas del infierno por hacerlo, ya que hay miles de perritos abandonados que quieren un hogar.  Ojo, el malo es el que quiere comprar un perrito, no el que lo abandonó...  En estos días leí de alguien que se quejaba porque llegó con su perro (comprado) a comprar algo en una tienda de mascotas donde había una actividad para adopción de perritos, y todos lo miraron como si estuviera vestido con pieles de cachorritos, y con un sombrero hecho con piel de Foca Arpa bebé.  Dicen que los perros adoptados son más saludables, y son muy agradecidos, pero no me consta, así que no puedo afirmar o negar este supuesto...

En nuestro caso particular, el primer intento de perro que tuvimos se llamó Kabo, un Beagle muy lindo que le compré a una muchacha que se dedica a la cría de esta raza.  Los niños quedaron fascinados con el cachorro y se enamoraron perdidamente de él...  Por dieciocho minutos...  Resulta ser que los Beagles son una combinación de perro, licuadora, trituradora de papel, huracán, y aproximadamente un 7.4% de demonio de Tasmania.  Los niños descubrieron rápidamente esto cuando los comenzó a morder jugando y a corretearlos por toda la casa.  Me di cuenta de que había un problema cuando los niños caminaban por los muebles y no se atrevían a poner los pies en el piso. Tuvimos que tomar la decisión de regalarlo por que no era el perro adecuado para nosotros.  Cuando llegó a buscarlo la señora que se lo llevó, los niños lloraron y se despidieron cariñosamente del cachorrillo.  Afortunadamente ese mismo día salíamos de viaje a Disney, así que el llanto y el sufrimiento fue bastante breve.

Nuestro segundo intento de tener perro, llegó por medio de mi cuñada, abnegada rescatista de perros abandonados y luchadora por los derechos de los animales.  Nos habló de este perrito que habían encontrado, y que aunque tenía muy mal aspecto y estaba enfermo por haber estado tanto tiempo en la calle, se notaba que había sido un perro de alguna familia que lo había cuidado bien.  Hablamos con los niños, y les preguntamos si les interesaba verlo, no había terminado de decirles y ya estaban vestidos y sentados en el carro con los cinturones puestos, ojalá así de rápido se alistaran para la escuela.  Llegamos a la casa de mi cuñada y fue amor a primera vista!  todos quedaron encantados y nos llevamos al perro.  Es un perro muy lindo, pero definitivamente su tiempo en las calles le hicieron efecto.  Es un tipo muy reservado que no habla de sus problemas.  Tomó dos semanas para que lo oyéramos ladrar por primera vez!!!  También es muy inteligente, se le nota en su mirada de licenciado en filosofía, y en el hecho de que avisa cuando quiere salir, y luego avisa cuando quiere entrar.  Tiene la característica de dormir en posiciones bastante incómodas, por ejemplo se acuesta al lado de la pared, y apoya la cabeza en la esquina del zócalo OUCH!!!.

Watson (por Bubba Watson, el golfista, no por el adláter de Sherlock Holmes, el investigador) es sumamente tranquilo. Tan tranquilo que al principio pensábamos que era sordo, pero después nos dimos cuenta de que oía muy bien, y que simplemente nos estaba ignorando.  La cosa es que es tan tranquilo, y a veces se queda tan quieto que cuando paso al lado lo toco sólo para saber si todavía sigue vivo.  Pega un pequeño brinco, me mira feo, y sigue durmiendo como si nada.

Uno de los big issues con las mascotas, especialmente las que mean y cagan en el piso de la casa, es que puede poner en peligro el status quo del tema de empleadas.  Y como hoy en día, conseguir una buena empleada es un poco más difícil que conseguir un político honesto, hay que cuidarse mucho de que la Home Assistant Manager esté de acuerdo con la llegada del nuevo miembro de la familia.  Cuando Watson llegó, las muchachas no dijeron nada, sólo lo miraban con cierto desdén, como diciendo: "Otro chiquillo más que cuidar!", pero por la casi inactividad de Watson, se ganó el corazón de las muchachas y lo aceptaron como a un niño más de la familia.

Al final del día, estoy convencido de que un perro tiene una influencia positiva en el hogar.  Le enseña algo de responsabilidad a los niños, y nos hace más humildes a los adultos (trata de ser arrogante mientras cargas una bolsita de caca de perro en la mano a ver si puedes...).  Tener un perro ha sido una excelente experiencia para todos, estamos muy encariñados con el y lo consideramos como parte integral de la familia.

Si estás considerando comprar o adoptar un perro, debes tomar en cuenta que cada raza tiene su personalidad muy marcada y debes saber cual va de acuerdo a tu estilo familiar, y que los niños NO van a hacerse cargo del perro, así que debes estar dispuesto a hacerlo tu o pagarle a un dog walker (no es broma, se han puesto de moda!), los perros requieren atención y compañía, si no van a poderlo atender, es mejor comprar un pet tortuga, un pez o una boa (las boas requieren alimentarse una vez cada quince días! very convenient!!!)