Mucho movimiento, con gente de distintas nacionalidades, la tarde estaba bonita y fresca, los mercaditos y kioscos con los más diversos productos a la venta.
El Casco Viejo presenta una oferta culinaria espectacular. Desde los más refinados platos en restaurantes acogedores, hasta las paletas de fresa rellenas de leche condensada de La Michoacana, o los tradicionales raspados en las aceras, mojitos, cervezas, etc., todo a punto para satisfacer los gustos más variados y exigentes.
El Casco Viejo también es arte! En cada calle hay expresiones artísticas maravillosas que van desde las "Mamis" de Rolo de Sedas, hasta graffittis multicolores, pasando por dibujos sencillos y escritos humorísticos y filosóficos en las paredes de edificios en restauración. Todo enmarcado por las espectaculares joyas arquitectónicas del área.
Todos los elementos, además de una sensación de seguridad, se combinan para hacer de la visita una experiencia única. El Casco Viejo está espectacular, y vale la pena visitarlo!
Hay un par de puntos no tan positivos que quiero mencionar, no para criticar por criticar, sino para destacarlos y ayudar a buscar una solución. Ojalá lleguen a oidos de alguien pueda hacer algo al respecto:
- La falta de estacionamientos y el tranque en el casco están terribles. Especialmente ayer que era una parte peatonal, por lo que muchas de las calles secundarias, donde normalmente unobse puede estacionar, estaban cerradas. No tengo nada en contra de que el casco sea peatonal, al contrario, me parece muy bien, pero tiene que haber alternativas de estacionamiento y movilización. Se pueden usar los estacionamientos de la cinta costera y tener un servicio de Shuttles que entren y salgan del Casco, y así no haya que entrar en carro. Claro, uno siempre tiene la alternativa de ir en Uber, que hace mucho sentido.
- Casi no hay basureros. En una esquina se amontonaban bastantes bolsas de basura. Definitivamente no era un espectáculo agradable. Si queremos que la gente no bote la basura en las calles, tiene que haber disponibilidad de basureros en todas las esquinas. Una de las muchísimas decisiones geniales de Walt Disney, fue poner basureros cercanos entre si, al analizar el comportamiento de la gente y darse cuenta de que las personas sólo caminan hasta 20 pasos con algo de basura en la mano antes de soltarlo.
Fuera de estos detalles (e inclusive a pesar de ellos) ir al Casco Viejo es una experiencia muy agradable y altamente recomendada!!!
